domingo, 3 de abril de 2022

 

DETALLES DEL INICIO DE LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA REGIÓN, EL SUEÑO DE EMPRESARIOS QUE CAMBIÓ LA VIDA DE MUCHOS

Relatos y Retratos del Saltillo Antiguo

Ariel Gutiérrez Cabello


EL SOL Y EL AGUA NACE PARA TODOS. LAS FÁBRICAS TEXTILES

Se ha dicho que Juan Navarro, uno de los primeros pobladores de la ciudad, instaló un molino de trigo en la parte norte de Saltillo; hay quienes afirman que, el molino de Juan Navarro fue el primero del continente americano, otros relatos más verosímiles apuntan que por lo menos, sí pudo haber sido el primero en Norteamérica. A los afluentes que corrían de sur a norte que sirvieron para mover la muela trituradora de granos, se les conoció como Aguas Navarreñas.

 

LA AURORA

Se fundó en los primeros años de la década de 1840. Después de pasar por varios propietarios, el señor Francisco Arizpe y Ramos, le dio un gran impulso, invirtió en nuevas tecnologías y mantuvo una gran producción, en definitiva, fue su mejor época. En 1897 producía en sus telares la cantidad de treinta y seis mil pies de manta, con un valor de noventa mil pesos. Como materia prima, se utilizaba algodón pluma, traído directamente de la región de La Laguna. El agua y vapor constituyeron la principal fuerza motriz para impulsar la maquinaria con poder de ochenta caballos. El consumo anual de leña utilizada era de casi una tonelada con un valor de tres mil doscientos pesos. 

 

LA HIBERNIA

  

En 1827, el Dr. Santiago Hewetson, llegó a Saltillo con la intención de comprar tierras para los colonos irlandeses que pretendían asentarse en la región norte del entonces estado de Coahuila y Texas. Años después desistió de aquellas tareas, se quedó a vivir en Saltillo contrajo matrimonio con Josefa Guajardo. En 1842 echó a funcionar una fábrica textil, a la que llamó La Hibernia, antiguo nombre romano que se la daba a Irlanda, Hewetson era irlandés. La Hibernia contaba con telares traídos desde el Reino Unido. La Hibernia pasó por varios procesos de renovación de maquinaria, estuvo parada por varios años, pasó a manos del señor José Juan Rodríguez, quien después de una fuerte inversión reanudó las labores de producción.

 

LA LIBERTAD

La tercera fábrica se asentó pocos años después del comienzo del siglo veinte. Su propietario fue el señor Clemente Cabello. En varias ocasiones modificó el lugar, al término de las reformas, el resultado fue un hermoso edificio, de igual manera Clemente Cabello invirtió considerables sumas para lograr aumentar la producción de telas. Pablo M. Cuéllar Valdés, en su libro Historia de la ciudad de Saltillo relata que, la fábrica La Libertad cerró en 1910. En 1932 dos inmigrantes catalanes Carlos y Luis Ribé reabrieron las puertas para reiniciar la producción. La vieja tecnología aunado a los constantes problemas laborales, hicieron inoperante la textil, en 1957, su último propietario el señor Emilio J. Talamás, cerró para siempre las puertas de la fábrica. El antiguo edificio que albergó La Libertad es hoy la sede del Seminario Propedéutico de la Diócesis de Saltillo.

 

EL LABRADOR

Estuvo situada en el sur de la ciudad, casi en la esquina que conforman la calle de Urdiñola y el Periférico Luis Echeverría. Esta fábrica se fundó en el año de 1856, al finalizar el siglo XIX, su producción alcanzó un total de más de dieciséis mil piezas de manta, las telas tenían un valor de cuarenta y nueve mil pesos. La potencia hidráulica alcanzaba un poder de veinte caballos de fuerza. A las corrientes del vital líquido, se les conoció como Aguas Arizpeñas. Su propietaria la señora Francisca Arizpe viuda de Barousse, mantuvo una planta laboral compuesta por diecinueve hombres, veinte mujeres e igual número de niños y niñas. Desde siempre como hasta ahora la inequidad estuvo en los salarios, los varones recibían treinta y ocho centavos al día y las mujeres veinticinco centavos, por lo menos los niños recibían dieciocho centavos por igual. En su última etapa el empresario de origen irlandés Guillermo Purcell compró la fábrica de El Labrador.

BELLA UNIÓN

En las afueras de Arteaga, Coahuila, la fábrica textil Davila de Hoyos inició operaciones en 1856. ya para cerrar el siglo XIX producía cerca de 500 mil metros de manta por año, con un valor estimado en cincuenta mil pesos, utilizaba fuerza hidráulica con potencia de sesenta caballos. Trabajaban como operarios cincuenta y nueve hombres con un salario de 30 centavos y cuarenta mujeres con ingresos que iban de los treinta y siete a ochenta centavos diarios. Veintiocho niños recibían pagos que oscilaban entre dieciocho a veinticinco centavos diarios, los infantes recibían su educación primaria, gracias a una escuela instalada en la fábrica.  A inicios del siglo veinte los empresarios Guillermo Purcell, Dámaso Rodríguez y Marcelino Garza se unieron para formar la Compañía Industrial Saltillera.  El nombre del poblado Bella Unión tiene su origen por la unión de estos tres empresarios.

 

LA ESMERALDA

La textil se fundó en 1860, por la señora Francisca Zamora y el señor David Zamora, ricos terratenientes y empresarios de aquella época. La Esmeralda estuvo en la parte sur de lo que hoy es el centro de Ramos Arizpe. En sus primeros años produjo anualmente siete mil piezas de manta, con un valor de veinte mil 160 pesos. A finales del siglo XIX, provenientes del pueblo de Bolton, Inglaterra, lugar mundialmente reconocido por la tecnología y producción textil, el señor Henry Boardman y su esposa Eleonor Taylor, adquirieron la fábrica La Esmeralda. Gracias al expertís de los ingleses, fueron los primeros en producir mezclilla. La textil estuvo en manos de la familia Boardman por más de cuatro décadas. En 1941, por problemas laborales la familia no tuvo más remedio que cerrar.

Último dato curioso.

Un tataranieto del señor Henry Boardman, Antonio Flores Boardman, estuvo recibiendo por años una revista especializada de la industria textil, la publicación, editada en Inglaterra, mes a mes era entregada por el cartero a Flores Boardman, cierto día cuando fungía como alcalde de la ciudad de Ramos Arizpe, recibió una carta por parte de la editorial, la misiva requería la renovación de la suscripción, ya que tenía más de cuarenta años de no recibir el pago, años transcurridos desde el cierre de la textil.

 

 

saltillo1900@gmail.com

 


De Derecha a Izquierda el empresario Henry Boardman junto a dos de sus hijos



                                          La Libertad, al norte de La Aurora, Coahuila

Fábrica El Labrador, al sur de la hoy calle de Urdiñola

 

Fotos  Fondo Fotográfico Sieber D.R.