lunes, 29 de abril de 2013

Daguerrotipo de Familia Mexicana Probablemente Saltillense

Las imágenes pertenecen al Museo Amon Carter de la ciudad de Fort Worth, Texas


La guerra México Estados Unidos (1847-1848) fue la primera en ser documentada por el nuevo medio de la fotografía,  el proceso se perfeccionó en Francia sólo unos pocos años antes y se presentó en los EE.UU. a principios de los años 1840.
En el año de 1847 se toman varias imágenes de la ciudad de Saltillo, el autor permanece desconocido, seguramente alguien que acompañaba al ejército invasor.
A,a principios de la década de 1980, el Museo Amon  Carter adquirió un grupo de daguerrotipos de la  guerra México Estados Unidos, los cuales  fueron  objeto de una gran exposición llamada Testigos de Guerra. Fotografías y Daguerrotipos de  la Guerra con México Estados Unidos.
Estas imágenes constituyen una rareza  los daguerrotipos se hacían en el lugar de la toma, es decir casi  en el acto después de la toma, cada imagen fue expuesta en la cámara y se desarrolló como una positiva única.

jueves, 25 de abril de 2013

Palacio de Gobierno de Coahuila



Palacio de Gobierno invierno de 1887



Calle de Juárez 1940


Palacio de Gobierno 1950








El anterior edificio del palacio de Gobierno sufrió una devastadora explosión, el día sábado 8 de noviembre de 1856,  en el interior del edificio se encontraba una gran cantidad de pólvora, la cual explotó provocando un terrible incendio, la  tragedia dejó un saldo de varias personas muertas. Las ruinas del edificio permanecieron abandonadas por más de cinco años.  En el año de 1862 el Ayuntamiento de la ciudad formó una comisión de obras materiales, con el objeto de erigir un nuevo edifico, la junta estaba formada por varios miembros del cabildo, presidida por el señor Demetrio Martínez, la formaban también los señores Agustín Farías, Benito Goribar, Albino de León.

La vía angosta



La concesión para la construcción de la vía del Ferrocarril Nacional Mexicano de Laredo a la ciudad de México se otorgó el 13 de septiembre de 1880. Hubieron de pasar justo tres años para que el servicio de ferrocarril llegara a nuestra ciudad de Saltillo, inaugurándose el 16 de septiembre 1883.

La longitud de vía que iba desde Laredo hasta la capital de la República era de 1.348 kilómetros. El tren salía de Saltillo con rumbo a México, pasaba por las estaciones de Buenavista, Encantada, Aguanueva, Carneros, Oro, Gómez Farías, Santa Elena y la Ventura, todas ellas dentro del territorio de Coahuila. En el año de 1904, el Gobierno Federal consolidó en una empresa el ferrocarril nacional, el internacional y el interoceánico. 



El empresario don Guillermo Purcell recibió una concesión estatal para operar un ferrocarril de vía angosta entre Saltillo y Concepción del Oro, Zacatecas, empezó a dar servicio el primero de enero de 1898. Este pintoresco tren, conocido por muchos con el nombre de El Coahuilita, paraba en las estaciones de Encantada, Punta Santa Elena y El Jazminal en el estado de Coahuila y en Zacatecas, Ávalos y “Concha” del Oro.

La política y Los Toros


Hacer un recuento histórico básico de los personajes de la política que han asistido a las corridas de toros en nuestro país y su análisis, sería tema para otro libro, sin embargo enumeraremos los más relevantes, empezaremos por el mismo Hernán Cortés como ya lo mencionamos antes que fue siendo la principal  figura política de ese entonces, el que a su regreso del territorio de lo que hoy es Honduras  asistió a un festejo de toros el 26 de junio de 1526.

Durante la época colonial en nuestro país  muchos de los Virreyes, Capitanes Generales y Gobernadores, así como algunas autoridades eclesiásticas,  solían asistir a los festejos ya que  muchas de las veces se organizaban las fiestas  en su honor, los motivos;  la llegada a celebre personaje a una ciudad, por e l nombramiento  en un nuevo puesto, por la promoción y ascensión en la jerarquía burocrática real.

Antes de la independencia Don Miguel Hidalgo e Ignacio Allende presenciaron  una corrida juntos en San Luis Potosí en el año de 1800,  al lado justo de Don Félix María Calleja quien  fue comisionado como comandante del ejército realista en aquel estado, aquellos eran tiempos de paz,  coincidieron y convivieron como amigos, sin imaginar o tal vez ya lo traían en mente las ideas independentista, que diez años más tarde serian acérrimos enemigos por liderar el movimiento insurgente que nos daría la independencia de España.[1]


Una de las características que tiene el espectáculo taurino a diferenta  de otros, como el box o el futbol,  es que la fiesta de los toros siempre ha albergado públicos de todas las capas sociales y de los diferentes ámbitos de la vida social, en las corridas se puede ver hasta el más humilde   de los trabajadores, empleados, oficinistas, ejecutivos, empresarios, banqueros, artistas, para ver y dejarse ver y no pueden faltar los políticos, tal vez  con las mismas y parecidas intenciones de los artistas o la asistencia a las corridas, son por mera afición a veces un tanto villamelonesca[2]

La asistencia de las figuras y personajes públicos a las plazas,  por lo menos antes, permitió que los toreros se codearan con artistas, empresarias y gente de la  política, de éstas relaciones se podía esperar  casi todo, seguro la intención era permanecer en boca de los aficionados para alargar  la  boga y popularidad, común era el anuncio de un romance, un negocio o un jugoso escándalo entre amas figuras.
  
Por esta diversidad y heterogeneidad de  asistentes, asisten a estas plazas

El Presidente Porfirio Díaz en una tarde de toros



[1] María y Campos Armando, Imagen del Mexicano en los Toros Editorial al sonar del Clarín, México, 1953
[2] El termino villa melón   se emplea en el ambiente taurino y en las corridas de toros, a las personas que sin saber,  festejaban  y gritaban el famoso "OLE" reflejo de su ignorancia. ,

Francisco I. Madero en los toros

El Presidente Fco. I. Madero Con el diestro de Rodolfo Gaona


A la caída del régimen Porfirista asume la Presidencia el coahuilense Francisco I. Madero, quien con regular frecuencia asistente a las corridas en la ciudad de México, otro coahuilense años más tarde el Presidente Carranza prohíbe las corridas en la ciudad de México por el miedo de ver congregada a mucha gente en un mismo lugar, luego Álvaro Obregón  restaura la actividad taurina al poco tiempo.

Durante los años revolucionarios y mucho antes las corridas de toros eran le espectáculo mas popular de los mexicanos, donde miles de aficionados domingo a domingo llenaban y abarrotaban las plazas de toros, durante casi un siglo el espectáculo taurino permaneció en el gusto popular por encima del teatro, ópera, circo y demás manifestaciones artísticas populares.

Luís Quintnar creador del primer reglamento taurino de México


Luis Quintanar, nació el 22 de diciembre de 1772 en San Juan del Río, Querétaro. Desde  joven ingresa al ejército. Se hizo muy buen jinete ya que su padre poseía haciendas, escogió el Regimiento de Caballería de Querétaro, integrado por milicias provinciales disciplinadas. En 1801, Quintanar se enroló como teniente del Regimiento de Dragones Provinciales de Querétaro. Comenzó a ascender militarmente hasta los treinta años. Quintanar llegó a figurar entre los mejores picadores mexicanos en las corridas de toros de aquella época, hasta el punto que el emperador Agustín de Iturbide le encargó elaborar el primer reglamento taurino del país.


El toreo en el México colonial





El cura  Miguel Hidalgo era  dueño de tres haciendas: Jaripeo, Santa Rosa y San Nicolás, en el Distrito de Irimbo (hoy Michoacán), donde crió toros de lidia. En 1800 vendía  toros para la plaza de Acámbaro para varios festejos taurinos, a razón de 10 pesos cada uno. Organizadores y toreros del centro del país le consultaban cuando había que implementar los festejos en honor de los santos patronos.

Consta que después de celebrar la misa de consagración del santuario de la Virgen de Guadalupe en San Luís Potosí, ocupó el palco de honor en la plaza de toros  junto con Félix María Calleja, quien después se convertiría en su más fuerte enemigo. Pocos días antes del  Grito, el cura Hidalgo organizó una corrida, junto con Allende y Aldama, en el palenque de gallos situado  frente al curato de Dolores. Allende toreó bravos  animales de la Hacienda del Rincón y luchó contra  el último del encierro provocando entusiasmo entre el público asistente.

Por lo menos dos toreros, Agustín Marroquín y  Juan Luna, estuvieron entre la gente de confianza de  Hidalgo al iniciarse la lucha por la Independencia. Marroquín había llegado como ayudante  de cámara del virrey Iturrigaray; cinco años después gozaba fama de torero valiente por el rumbo  del Bajío; cuando Hidalgo entró en Guadalajara, en  noviembre de 1810, el matador estaba en prisión y  había sufrido la pena de 200 azotes;  Hidalgo le otorgó el grado de capitán y, según Alamán, "en junta de oficiales lo declaró solemnemente libre de toda nota.  Marroquín fue el encargado de la ejecución de los españoles en Guadalajara, siguió a Hidalgo después del desastre de Puente de Calderón, y ascendió a coronel, muy cerca de esta ciudad por el Huachichil, Marroquín detiene a un grupo de españoles  que iban huyendo ante la inminente llegada del cura Hidalgo a la ciudad de Saltillo, poco tiempo más tarde fue aprehendido en Acatita en Baján muy cerca de la ciudad de Monclova, fue condenado a muerte y fusilado en Chihuahua el 10 de mayo de 1811. El torero Luna  gozaba de las confianzas de Allende y Aldama. Participó en acciones de guerra en Guanajuato, Michoacán y Jalisco; y fue  aprehendió en octubre de  1810.

De José Maria Morelos se ha dicho que tenía afición por la fiesta. Más bien parece que  en su juventud trabajó como vaquero cerca de Valladolid, cuidando ganado bravo. Según Lucas Alamán, al perseguir a un toro rejego se pegó contra una rama, de cuyo golpe le quedó una cicatriz  en la cara. 

Antitaurinísmo 1894


Ene le Estado de Coahuila el diputado local  Emilio Carranza, hermano mayor de Venustiano Carranza, del distrito de Monclova, dentro de la Legislatura XIII, que comprendía del 14 de noviembre de 1893 al 14 de noviembre de 1895,  escribe una iniciativa al Gobernador del Estado pidiéndole se prohíba las corridas de toros, el ejecutivo días  más tarde decreta  suprimir las corridas de toros en Saltillo,  la medida es revocada y en el mes de septiembre del mismo año de 1894, se reanudan los festejos taurinos.



n      Saltillo, 16 de febrero de 1894 El Gobernador del Estado, José M. Múzquiz expide los decretos 590, 591, 592 donde prohíbe las corridas de toros en Coahuila
n      Saltillo, 16 de febrero, 1894 se anulan los decretos 590, 591, 592  Regresan las corridas de toros al Estado de Coahuila

En el año de 1917 El Presidente Venustiano Carrranza decreta la prohibición de las corridas de toros en el Distrito Federal, igual que su hermano Emilio siendo diputado en el año de 1894 en le Estado de Coahuila

Prohibición de las corridas de toros en el Distrito Federal

Benito Juárez García
 México, D. F. 28 de noviembre de 1867. El presidente Benito Juárez prohíbe las corridas de toros en el Distrito Federal.


Benito Juárez, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed: Que en uso de las amplias facultades de que me hallo investido, he tenido a bien decretar la siguiente Ley de Dotación del Fondo Municipal de México ... Diversiones Públicas ... Art. 87. No se considerarán entre las diversiones públicas permitidas, las corridas de toros; y por lo mismo, no se podrá dar licencia para ellas, ni por los ayuntamientos, ni por el gobernador del Distrito Federal, en ningún lugar del mismo.
Dado en el Palacio Nacional de México, a 28 de noviembre de 1867. Firmado: Benito Juárez. Al C. Sebastián Lerdo de Tejado, Ministro de Relaciones Exteriores y Gobernación."

México. D. F. 10  de enero de 1868. Entra en vigor la "Ley de Dotación del Fondo Municipal de México", que prohibía las corridas de toros en el Distrito Federal. Esta medida se mantuvo hasta el año de 1887, cuando en ese año se restablecieron las corridas

Plaza de Toros de Tlaxcala,  Saltillo, 18 de mayo de 1870.  Se realiza una corrida de toros por aficionados a beneficio del Ateneo Fuente recabando la cantidad de  $123.08



Atrio de San Esteban


 Tropas frente al templo de San Esteban, primera iglesia de Saltillo 


En este lugar el año de 1848 se realizó la tradicional feria anual de Saltillo.

En el año de 1841 la autoridad municipal hizo las especificaciones de la nueva Plaza de Toros  

1ª.- La Plaza de Toros tendrá las mismas diversiones y figura que la del año próximo pasado.

2ª.-Es obligación del individuo en cuyo favor se remate la plaza poner un toril en el ochavo que da al frente de la calle nueva un tablado para el Ilustre Ayuntamiento con el adorno acostumbrado dentro de el cual habrá un departamento para la música, y dos puertas en la plaza de toros en los puestos que se le designen.

3ª.- No se permitirá que se pongan puestos en el callejón  de la cárcel y solo deberán situarse en el callejón.

4ª.- Para el cobro de los pisos se sujetará el placero a la cual señalada en las ordenanzas municipales de esta ciudad.
5. Los cobros comenzarán a correr por cuenta del placero el día 11 del presente año hasta el entrante octubre.

6ª.- El Ilustre Ayuntamiento a de entregar al placero de esta ciudad el día 25 del corriente 35 toros de buena calidad para las corridas que comenzaran el 26 del presente y concluirán el 21 de octubre de los cuales han de torear cinco diarios siendo por cuenta del mismo placero verificar  la entrega, los costos  que eroguen en pago de vaqueros y mantención  de aquellos lo que a buena a juicio de una comisión nombrada  al efecto.

7ª.- La música que diariamente concurra a las corridas, una compuesta de los mejores instrumentos que haya en esta ciudad que pagada por el placero lo mismo que los picadores, toreros, banderilleros, capotillos, y costo del expediente del remate.

8ª.- El placero será obligado a cuidar de que los tablados se pongan con la seguridad correspondiente sin perjuicio de que la comisión de que habla la condición 6ª. Se encarguen de revisarlas.

Plaza de Toros Tlaxcala 1887

   Plaza de  Toros Tlaxcala año de 1887, en la imagen se puede apreciar que la plaza no contaba con callejón. 


         El 15 de diciembre de 1848, el Ayuntamiento de la ciudad de Saltillo, hace un convenio  con Jesús Narro Rodríguez y Jesús Fuentes para la construcción de la plaza de toros,  el lugar destinado por el Ayuntamiento, fue frente a las Casas Consistoriales del antiguo Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, por el desembolso se les cedió a los empresarios por el término de 9 años con todos sus locales interiores y exteriores,. la plaza se terminó de edificar el 15 de septiembre de 1850 y quedó  como propiedad del Ayuntamiento después de cumplirse los términos establecidos del convenio.  
    
      Para la construcción de la Plaza de Toros Tlaxcala  se utilizaron los siguientes materiales y los costos  se presentaron así: 

Madera
3.641.5
Albañilería
1.851.4
Herrería
   301.1
Total
5.794.26

     
        Desde el el año de 1841 el ayuntamiento de la ciudad nombró una comisión para escoger el lugar donde se debería establecer la plaza permanente de toros. La comisión dictaminó  el lugar idóneo para la construcción, se realizaría  en el terreno conocido frente a las casas consistoriales, lugar donde se encontraba la casa de gobierno municipal, cárcel y hospital  del antiguo Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala,  la plaza de toros quedó en la cuadra de las que hoy forman las calles de Pérez Treviño, Allende y Padre Flores, durante años el inicio de  la construcción se vio interrumpida por falta de recursos y por  la ocupación del ejercito estadounidenses, al retiro de las tropas  en el año de 1848, empezaron de nuevo los planes para erigir  la Plaza de Toros Tlaxcala.
     
        La Plaza de Toros Tlaxcala  sirvió de escenario de múltiples festejos taurinos, cárcel durante el periodo de la Reforma y resguardo de las tropas imperiales en el año de 1864. cuatro años antes que terminara el siglo XIX fue demolida en su totalidad para dar paso al mercado Juárez..