10/01/2010 - 04:00 AM
Aurelio Pérez
Saltillo, Coah.- El intenso frío que ha asolado a la ciudad no fue impedimento para que los amantes de la aviación se reunieran para conmemorar el centenario del primer vuelo iberoamericano, el cual orgullosamente se realizó en México.
Un reducido pero entusiasta público se dio cita la tarde de ayer en el Museo de Arte Taurino para recordar, con una charla, la hazaña que pusiera el nombre de Alberto Braniff en los anales de la historia aeronáutica mexicana.
Participaron en el evento el empresario Luis Jaime y los pilotos retirados Alberto Salinas y Guillermo Cárdenas, ambos descendientes de relevantes personajes coahuilenses.
También estuvo presente Ariel Gutiérrez, director del recinto donde se efectúo la plática, que es el inicio de una serie de conferencias sobre el papel que jugó Coahuila y su gente en los inicios de la aviación mexicana.
“Aquel 8 de enero de 1910, cerca de las 11 de la mañana, Alberto Braniff y su biplano Voisin se elevaron a una altura de 25 metros sobre los llanos de Balbuena, recorriendo una distancia de 500 metros” relató Jaime, “esto convirtió aquel breve vuelo en el primero en México, el primero en América Latina, el primero de un latinoamericano en su propio país”.
Enseguida, Alberto Salinas habló con orgullo de aquellos coahuilenses pioneros, quienes, de una u otra manera, contribuyeron al desarrollo de la aviación en el país.
Se mencionaron nombres como el de don Venustiano Carranza, Alberto Salinas Carranza, Gustavo Salinas Camiña, Emilio Carranza, Antonio Cárdenas, Pablo Sidar y Gustavo Espinosa Mireles.
“Es necesario que los coahuilenses sepan quienes fueron esos personajes que tuvieron un papel muy importante en la historia de la aviación de México”, enfatizó Salinas.
El deseo de los exponentes es, en un futuro, llegar a crear el Museo de la Aviación, considerando que Coahuila jugó un papel importante en ese rubro, y aseguraron que esta charla es sólo un cimiento de ese anhelado proyecto.
Por su parte, Guillermo Cárdenas, a petición de uno de los asistentes, habló de la incursión del Escuadrón 201 en la Segunda Guerra Mundial , donde participara su padre, Antonio Cárdenas.
Al término de la charla se proyectó un breve video del célebre vuelo de Braniff y los asistentes degustaron un calientito ponche para mitigar el frío de la tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario