Relatos y Retratos del Saltillo
Durante casi cincuenta años este sector de la ciudad se constituyó como el barrio estudiantil, en el extremo sur de la Plaza San Francisco, se encontraba el antiguo edificio del Ateneo Fuente.
Para recordar; sentados en las bancas de la plaza, cierto día por la noche, allá por los años treinta, un grupo de estudiantes del Ateneo, armaban menudo alboroto, éstos afinaban sus guitarras, gritaban y cantaban, el ruido y el relajo era considerable.
De enfrente de la plaza, cruzó la calle y se aproximó un señor, muy serio, vestido con traje negro, pidió a los estudiantes un pequeño favor y de paso se podían ganar unos pesos, aquel señor era empleado de una funeraria asentada justo enfrente de la plaza en mención, el favor consistía en mover una pesada caja de muerto, el grupo de estudiantes se prestó a ayudar, ya, en el interior de la funeraria, cuando se disponían a hacer la maniobra, de repente se fue la luz, el señor de traje negro, sin prestar importancia al hecho, dijo que era normal, encendió un par de velas e insistió en la ayuda para mover la caja, el tono y el ánimo de fiesta de los estudiantes ya no era el mismo, al acercarse al féretro, éste de repente se abrió violentamente y se dejo escuchar una serie de gemidos de adentro de la caja, los estudiantes sin mayor reparo, salieron corriendo, casi volando del local de la funeraria.
Muchas fueron las bromas que se hicieron a los estudiantes ateneistas en el local de la agencia de inhumaciones Moya, el cual se encontraba en donde esta hoy el Restaurante Los Compadres.
Anécdota contada por mi padre Antonio Gutiérrez Dávila
Autor Sabás Peña Berlanga
Calle Juárez
Hacia 1920
Calle Juárez
Hacia 1920
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